Chile es un país que tiene condiciones únicas para el desarrollo del turismo, considerando los pilares de la sustentabilidad y el gran atractivo turístico que tiene nuestra angosta y larga faja de tierra.
Prueba de esto es la cantidad de turistas que ingresan al país cada año, el 2017 ingresaron 6 millones 449 mil 883 visitantes, lo que significa un aumento de un 14,3% en relación al año anterior, mientras que el ingreso de divisas mostró un alza histórica alcanzando los US$ 4 mil 200 millones.
Independiente a nuestro patrimonio natural, contamos con una enorme riqueza cultural, reflejada por una infinidad de lugares de alto interés histórico y patrimonial, entre los que destacan 5 sitios que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad: el Parque Nacional Rapa Nui, las Iglesias de Chiloé, el barrio histórico del puerto de Valparaíso, las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura y la ciudad minera de Sewell.
Asimismo, gozamos de un potencial gigantesco para desarrollar formas más específicas y sofisticadas de turismo, tales como el turismo astronómico, con los mejores observatorios del mundo; el turismo vitivinícola en los valles de; Elqui, Limarí, Aconcagua, San Antonio, Casablanca, Maipo, Cachapoal, Colchagua, Curicó, Maule e Itata, en donde se producen algunos de los mejores vinos del mundo, entre otras maravillas. Por otro lado, Chile será la sede del cuarto Congreso Mundial de Enoturismo, el cual se llevará a cabo durante el segundo semestre de 2019. Cabe recordar que en nuestro país el enoturismo surgió de manera organizada, tras la creación de la primera Ruta del Vino a fines de los 90′, siendo el Valle de Colchagua pionero en la promoción del valle y de sus vinos.
Carlos Sarmiento, Jefe de carrera de Turismo y Hotelería Sustentable del Instituto del Medio Ambiente, adelanta que para “el 2020, Chile será reconocido como un destino turístico de clase mundial, siendo admirado y conocido por poseer una oferta atractiva, variada, sustentable y de alta calidad”, precisando en que “el turismo es una de las industrias de más rápido crecimiento, contribuyendo significativamente a la economía y es un importante motor del progreso socioeconómico, a través de la creación de empleos, empresas, emprendimientos e infraestructura, tanto para las economías avanzadas como las emergentes”
Para los futuros Técnicos en Turismo y Hotelería el escenario laboral se ve optimista y con una alta demanda de capital humano, ya que la adopción de prácticas sustentables en la actividad turística aporta al fomento de la asociatividad y la competitividad entre las empresas.
