loader image
Inicio | Ecoturismo: la actividad clave para el desarrollo económico sustentable del nuevo Chile

Ecoturismo: la actividad clave para el desarrollo económico sustentable del nuevo Chile

13 Dic 2021 | Admisión, Ecoturismo, Noticias

Compartir

Sin dudas, Chile, debido a sus condiciones geográficas, hidrográficas y su nutrida y variada naturaleza, es catalogado como uno de los lugares más fascinantes del planeta.

A contar de esta apreciación, sumado a la diversidad de climas y la morfología única con que cuenta esta parte del territorio sudamericano, el ecoturismo o también llamado turismo de la naturaleza se ha perfilado como una de las actividades productivas con mayores ventajas de convertirse en uno de los pilares más importantes y fructíferos de una cada vez más necesaria renovación del modelo de desarrollo económico del país.

 

Aspiración que debe ser planificada a partir de una alianza mancomunada entre las comunidades, la institucionalidad política y la industria sustentable con el fin de hacer de la conservación y protección de los entornos naturales de Chile un fecundo polo de progreso, a través del potenciamiento de las zonas protegidas que existen en el extenso territorio nacional, entre el mar y la cordillera, y desde el desierto más árido del mundo (Atacama) hasta los glaciares patagónicos. Inmensa riqueza natural y cultural que se ha convertido en motivo de fascinación, tanto para turistas chilenos y extranjeros, que admiran la naturaleza y disfrutan de la vida al aire libre como parte esencial de sus rutinas de recreación y esparcimiento emocional.

Patrimonio natural y necesidades básicas para el desarrollo de las personas que, justamente, se funden como parte de una ambicionada diversificación del sistema económico del país en torno al aprovechamiento ecológico de sus atractivos turísticos naturales y que resultaría contradictorio comenzar su proceso de conversión sin antes, por ejemplo, terminar con las zonas de sacrificio que tanto daño le han hecho al medio ambiente y las comunidades, como también de establecer el agua como bien de uso público y la instauración de la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad como prioridad política. Requisitos infranqueables e insorteables en la construcción de las reglas de una nueva economía desde una mirada sostenible que establezca al medio ambiente como un eje rector de la sociedad en la que queremos vivir.

Mismos fundamentos y declaración de intenciones que positiva y coincidentemente han sido consideradas en la etapa de redacción de una nueva Constitución para Chile, la cual se está elaborando en un contexto de cambio climático “irreversible” y en “Estado de Emergencia Climática y Ecológica” que ya no puede seguir siendo obviada y negada por la política institucional al ahora estar en juego -sin ambages- la supervivencia de la humanidad, lo que ha obligado a nuestro país -como a la mayoría de las naciones del mundo- a repensar por completo su economía y modelo productivo principalmente extractivo con el fin de lograr evitar que el calentamiento global supere el límite de 1,5 grados pactado en el Acuerdo de París de 2015. Objetivo que únicamente puede comenzar a ser llevado a cabo mediante una nueva institucionalidad que permita la reconstrucción de políticas públicas basadas en la educación ambiental, prevención, precaución, no regresión, mitigación, adaptación y transformación que ayude a enfrentar la crisis climática y la destrucción de los ecosistemas.

En este sentido, una nueva estrategia de crecimiento económico que favorezca efectivamente a las mayorías -y no sólo la defensa de la propiedad privada del sector dominante- debe contemplar el equilibrio entre los tres pilares de la sustentabilidad que son el desarrollo social, económico y medioambiental, en donde actividades como, por ejemplo, el ecoturismo se alza como un importante eje hacia el desarrollo sustentable. Plan de posicionamiento del turismo ecológico dentro de territorio nacional apuntada a contribuir al proceso conservación de la biodiversidad bajo la administración de las comunidades y con un eficiente y coordinado apoyo del Estado, en lo que respecta a el otorgamiento de recursos económicos generales y sectoriales (directos y no concursables), al igual que de proveer de permanentes programas de capacitación de trabajadores y trabajadoras que permita consolidar y profesionalizar al “turismo verde”; especialmente luego de largos meses en donde la actividad turística de forma transversal se vio complejamente afectada por las restricciones impuestas por la autoridad sanitaria (Ministerio de Salud) a raíz de la pandemia del Covid-19.

 

EDUCACIÓN TURISTICA PARA LA SUSTENTABILIDAD

 

A partir de esta contextualización, el ecoturismo, entendida como la actividad turística que se realiza sin descomponer ni modificar la armonía del medio ambiente promoviendo la preservación y protección de entornos naturales y los ecosistemas nativos a partir del desarrollo de actividades recreativas de apreciación y comprensión de la naturaleza mediante la interacción con la misma, son de vital importancia que sean reconsideradas y revaloradas social e institucionalmente como un actor importantísimo en la promoción y salvaguarda de la sustentabilidad de los Patrimonios Culturales Naturales.

Reestructuración de paradigma que, a su vez, tiene el propósito de proveer al turismo de naturaleza de una musculatura administrativa que le ayude establecerse formalmente como un sector económico regularizado, solvente y proyectable en el tiempo a contar de la gestión sostenible de una infinidad de recursos naturales, culturales y étnicos completamente aptos de ser reformulados turística y políticamente, ya no desde de una estructura de segmentación de entidades no conectadas entre sí y del subsidio focalizado a empresas y emprendimientos del área (Sernatur), sino que a partir de la formación de una industria propiamente tal que funcione de forma estratégica e interrelacionada a través de todas las entidades asociativas relacionadas al área productiva en cuestión.

Falencia administrativa que podría mejorar a contar de la creación de una institución que -idealmente- ostente una exclusiva categoría de Ministerio (actualmente el Turismo está adosado al Misterio de Economía) que tenga como cometido básico definir, diseñar, promover, ejecutar, supervisar y evaluar las políticas públicas nacionales relativas al turismo (como lo plantea el Ministerio de Turismo de Uruguay), desde una perspectiva de desarrollo económico estatal y no mayoritariamente dirigido y gestionado por el mercado de los Viajes y el Turismo.

Así, el surgimiento de carreras técnicas como Manejo de Áreas Silvestres Protegidas y, especialmente, de Ecoturismo podrían jugar una función fundamental en el proceso de reconfiguración del modelo económico chileno hacia una variante sustentable al ofrecer la oportunidad de conceder un fundamento técnico, científico y experiencial a nivel multidisciplinario a nuevas políticas públicas que tengan como foco esencial la modificación del paradigma económico neoliberal que, en términos simples, ha considerado los impactos medioambientales como una externalidad de las actividades económicas en general que -unilateralmente- no pueden ser asumidas por el sistema de negocio de las empresas.

Contrario a esta lógica de irresponsabilidad con los efectos negativos de la utilización de la naturaleza para obtener utilidades, el Instituto del Medio Ambiente (IDMA), considerando datos como el exponencial crecimiento que ha tenido el turismo verde y étnico desde hace 20 años a partir del aumento de visitantes a las áreas silvestres protegidas y administradas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), imparte desde 1997 la carrera deTécnico(a) en Ecoturismo con la finalidad de formar profesionales capaces de implementar acciones destinadas a la conservación del patrimonio ecoturístico nacional y la integración de las comunidades locales, de acuerdo a la planificación del espacio territorial y la calidad del servicio, además de la elaboración de rutas y destinos turísticos sostenibles y técnicas de mitigación de impacto ambiental en la planificación turística territorial como sellos fundamentales de este programa formativo de turismo ecológico.

Esfuerzo de la Educación Ecoturística, representada en IDMA, al igual que de otras casas de estudios, que busca -entre otros propósitos- tener un papel esencial en el rediseño de políticas institucionales mediante la vinculación de una serie de instrucciones (Geografía Física, Ecología, Capacidades Física y Salud, Entomología, Agroturismo, Técnicas de Trekking, etc.) que promueven el desarrollo sostenible desde la enseñanza práctica y vivencial, lo que significa estar inmersos en distintos territorios con potencial turístico para abordar los problemas ambientales y del desarrollo en su totalidad y las repercusiones del turismo a corto, medio y largo plazo, a partir de la integración de saberes multidisciplinares que potencien un desarrollo sostenible y un turismo responsable. Formación profesional que puede ser desarrollada laboralmente en áreas de Gestión del Turismo Sostenible, Gestión de Operaciones Turísticas y de Emprendimientos, Gestión de Expediciones, Organizaciones o instituciones públicas ligadas al turismo y el Desarrollo Rural, Agencias de Viajes, Gestión de Destinos, etc.

Conoce la carrera Técnico en Ecoturismo Aquí

Blog Verde

NOTICIAS ➔