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RESPIRAR PARA VIVIR O RESPIRAR PARA TRASCENDER

20 Feb 2020 | Admisión, Noticias, Salud y Terapias Naturales

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Puedes pasar varios días sin comer, varios días sin tomar agua; pero, ¿cuánto tiempo puedes pasar sin respirar?  

A pesar de la gran relevancia que tiene en nuestra vida esta función vital, respiramos deficientemente deteriorándonos silenciosamente.

Para poder explicar la maravillosa tecnología que es la respiración, debemos entender que tiene una naturaleza dual, física y energética. En un plano físico se sabe que a través del proceso de respiración ingresamos una molécula vital para el funcionamiento de nuestras células, que es el Oxígeno y a su vez eliminamos desechos metabólicos como el Dióxido de Carbono, por lo tanto es fácil entender que si este proceso es deficiente, la entrada de oxigeno o la salida de desechos metabólicos también lo será. Por otro lado, tenemos un sistema respiratorio encargado para que este proceso sea lo más eficiente posible, el cual ocupamos “pobremente” y rara vez a su máxima capacidad.

En su aspecto holístico su función impacta directamente sobre tres centros energéticos: el alma, la mente y las emociones. Por ejemplo: una persona enojada con rabia o agresiva, su respiración se torna rápida, fuerte y superficial; en cambio una persona tranquila y totalmente relajada su respiración se torna lenta, tranquila y profunda. En conclusión el estado mental y emocional de una persona se traduce en su forma de respirar, es por eso que si nosotros somos capaces de controlar nuestra respiración seremos capaces de controlar también estos dos aspectos (mente y emoción) que muchas veces nos llevan a sentirnos mal o tomar malas decisiones.

Por otra parte, desde una dimensión espiritual, el único vínculo que tiene el alma con el plano físico es la respiración, el día en que la respiración cesa… el alma sigue su camino, es por eso que cuando trabajamos nuestra respiración movemos la energía vital a nuestro cuerpo o energía pránica, de aquí se deriva el concepto yóguico ocupado como Pranayama que es la expansión de esta energía vital.

Te invito a auto descubrir cómo está tu respiración en estos momentos y a poner en práctica algunos consejos

Por donde respirar:

Por la nariz, tanto en la inspiración como en la espiración. La nariz filtra, calienta y humedece el aire mejorando la difusión del oxígeno, activa el prana (energía vital) y apana (energía de eliminación)

Como respiro:

Intenta realizar una respiración completa: parte inhalando en la parte inferior de tu tronco el abdomen para luego seguir expandiendo tu parrilla costal y finalmente la zona torácica superior. Al exhalar realiza el movimiento inverso, hundiendo levemente el ombligo en la zona abdominal. De esta manera mejorará el transporte del oxígeno de los pulmones a torrente sanguíneo, además las presiones que ejerce este movimiento ayuda a la circulación de todos los líquidos vitales de cuerpo, como la sangre, la linfa e incluso el líquido cefalorraquídeo y por último mejorara bastante tu postura.

Cuantas veces por minuto respirar:

Médicamente se considera normal respirar un promedio de 12 veces por minuto pero te invito a ir más allá y respirar yóguicamente 8 veces por minuto, vas a anotar la diferencia…

Prácticas para mejorar tu respiración

Estos ejercicios serán muy útiles en tu día a día.

1- Aumentando la capacidad pulmonar

Sentado en postura fácil coloque tus manos entrelazadas sobre la parte superior del cuello, inhala profundamente llevando los codos hacia arriba y hacia atrás con la cabeza recta, abriendo el pecho lo más posible y al exhalar hazlo completamente llevando el mentón al pecho y juntando los codos por delante. Continúa durante 3 minutos.

2- Giros espinales

Toma los hombros con los pulgares por detrás y dedos restantes al frente, mantén los codos alineados con los hombros paralelos al piso, inhala gira tu tronco hacia el lado izquierdo y al exhalar gira tu tronco hacia el lado derecho, la cabeza acompaña siempre el movimiento del tronco. Continua de 3 minutos, inhala profundo al centro, exhala y relaja.

3- Flexiones espinales en postura de roca

Siéntate sobre los talones. Coloca las manos sobre los muslos. Flexiona la columna hacia delante con la inhalación, hacia atrás con la exhalación. Mentalmente, vibra “SAT” (verdadera) en la inhalación y “NAM”(identidad) en la exhalación. Continúa durante 3 minutos.

4- MEDITACION “PERSPECTIVA Y EQUILIBRIO EMOCIONAL”

Sentado en postura fácil, con el mentón ligeramente hacia dentro, concentra tu mirada en el entrecejo usa la mano derecha para tapar tus fosas nasales alternadamente, inhala por la fosa nasal izquierda tapando el lado derecho con el pulgar, exhala por el lado derecho tapando el izquierdo con el dedo meñique, para aumentar la concentración, repite mentalmente SAT en la inhalación y NAM en la exhalación. Continúa durante 3 a 31 minutos. Para finalizar inhala, exhala por completo, suspende la respiración por fuera y aplica mula banda (contrae el esfínter anal, el órgano genital y el ombligo). Inhala y relájate completamente.

Esta es una técnica básica en Kundalini y Hata yoga, todo yogui debe dominar esta práctica para hacerla antes de irse a la cama a fin de soltar las preocupaciones del día. Inhalar a través de la fosa nasal izquierda estimula la capacidad cerebral para reajustar el estado de tus pensamientos y sentimientos lo cual permite nuevas perspectivas. Exhalar a través de tu fosa nasal derecha relaja los cómputos y precauciones constantes del cerebro, lo cual ayuda a romper los patrones automáticos. Al regular el patrón de tu respiración de esta manera, se crea un nuevo nivel de funcionamiento cerebral, el cual establece una calma y un equilibrio emocional después del periodo de estrés o de impactos intensos. Los tiempos para practicar esto varían con el propósito, el nivel de habilidad y el contexto:

3 minutos si este ejercicio se añade a una serie.

10 minutos de manera inicial si se practica solo.

15 minutos convertirá a este ejercicio en una meditación profunda.

22 minutos entrena a la mente para utilizar el estado creado por la respiración como recurso.

31 minutos purificara al cuerpo, y restaurara el sistema nervioso de efectos de impactos recientes y pasados.

Por Fernando Zúñiga Vargas, Jefe de Carrera Salud y Terapias Naturales y Salud y Terapia Floral, IDMA.

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