En Chile, el 67% del trabajo doméstico lo realizan mujeres, sin descanso, sin remuneración ni derechos laborales. A lo largo de la historia, por motivos culturales que siguen invisibilizando el aporte de la mujer en diferentes esferas, las labores de hogar han carecido de valor para el desarrollo de la sociedad, a pesar de la carga que esto conlleva.

A esto se suma que su labor es indispensable, ya que hablar de Trabajo Doméstico no Remunerado (TDNR), es referirse a cuidado físico, alimentario e incluso mental de la mano de obra en el mundo, desde la infancia hasta la vejez, ya sea familiares o personas cercanas. Labor que implica un desgaste a toda escala para quien lo ejerce. Sin trabajo doméstico no habría posibilidad de generar valor económico y social.

Si bien este reconocimiento era un punto importante en la primera propuesta constituyente para nuestro país, la cual fue rechazada de manera democrática, se hace necesario por parte del Estado, escuchar la voz de las mujeres en la materia, pues el trabajo domestico no remunerado, también significa un aporte más que relevante para el Producto Interno Bruto (PIB), no siendo considerado como actividad económica.

Según el primer Estudio Nacional de Valoración Económica del Trabajo Doméstico y de Cuidado No Remunerado en Chile, el cuál fue elaborado el año 2019 por la Comunidad Mujer, “el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado equivale al 21,8% del PIB Ampliado”. Cifra que siguió en alza, pues según el Banco Central, en un estudio elevado por las Naciones Unidas, el PIB ampliado del año 2020 equivalía a 25,6 8%.

Cifra que realza en importancia, ya que el Trabajo Doméstico no Remunerado, de ser reconocida como una actividad económica en nuestro país, sería la que más aportaría al PIB, superando incluso a la industria manufacturera, Transporte y Comunicaciones, Servicios Financieros y Empresariales, incluso a la Minería.

¿Por qué no está integrado el Trabajo Doméstico no Remunerado en el PIB? El Producto Interno Bruto es un indicador que valoriza, de manera exclusiva, a las actividades que producen bienes y servicios, las cuales puedan ser transadas en el mercado, por lo cual, el TDNR, no es considerado dentro de este parámetro de medición de la economía en nuestro país, aislándolo y haciendo invisible su real importancia.

Lo anterior, además de quitar valor a las labores domésticas, sigue aumentando la brecha tanto laboral como salarial, ya que, al ser estas las principales responsables de las labores domésticas como el cuidado y crianza de niños y niñas, personas autovalentes, adultos mayores, entre otras responsabilidades, sus posibilidades de buscar inclusión en el mundo del trabajo disminuyen, así también su salario en relación al hombre.

Desafíos para el cambio

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el trabajo en la materia es urgente. Es por eso que desde la organización proponen:

-Institucionalización y estandarización del cálculo de cuentas satélite del trabajo doméstico no remunerado y las encuestas de uso del tiempo.

-No perder de vista los objetivos en materia de bienestar y sostenibilidad. Para ello es preciso tener presente las consecuencias de la división sexual del trabajo en las recomendaciones sobre las metodologías disponibles.

-Visibilizar las buenas prácticas y toma de decisiones que se desprenden de las cuentas satélites existentes.

-Orientar la mejora a la reducción de las desigualdades de género y en particular, a la distribución del uso del tiempo.

El organismo también apunto a que cada país apunte a una política fiscal con enfoque de género. Este es un importante desafío, ya que la Región se caracteriza por tener sesgos que afectan el avance en materia de derechos para las mujeres.

Por su parte en nuestro país, desde el Gobierno ya anunciaron medidas para visibilizar esta problemática, y comenzar el camino hacia la inclusión económica. “Hoy día estamos poniendo la primera piedra de un edificio que fue demasiado postergado, que es un Sistema Nacional de Cuidados, que reconozca en particular a las mujeres que cuidan. Y queremos visibilizarlas, queremos que se valore ese trabajo”, señaló el Presidente de la República, Gabriel Boric, en la conmemoración del Trabajo Doméstico no Remunera.