El calentamiento global es un tema frecuente en las distintas discusiones gubernamentales y es evidente que el planeta está pasando por una crisis en esa materia. Por otro lado, el virus del Covid-19 no pasa desapercibido en cuanto a la pérdida de la biodiversidad.

Para profundizar en ambas temáticas hablamos con los profesores Carlos Sarmiento, jefe de carrera de Ecoturismo y Manejo de Áreas Silvestres Protegidas, sobre la relación del Covid-19 y la pérdida de Biodiversidad y con Alberto Alaniz, profesor de la carrera Técnico en Medio Ambiente y Geógrafo con magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza, quien nos revela datos importantes a considerar en la lucha contra el cambio climático.

Carlos Sarmiento, jefe de carrera de Ecoturismo y Manejo de Áreas Silvestres Protegidas de IDMA

-Hay diversos estudios que aseguran que la pérdida de la biodiversidad ayuda a proliferar el COVID19 ¿Qué tan cierto es esto? ¿A qué se debe?

La familia de los coronavirus incluye a varios virus patógenos que afectan a un rango importante de mamíferos y aves, por lo tanto, existe una relación directa con la biodiversidad. Se consideran virus zoonóticos, que pueden transmitirse de animales a humanos y existen evidencias científicas que determinan que el SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19, es natural y no artificial. Por lo tanto, si consideramos que la biodiversidad en su definición más sencilla es un conjunto de genes, especies y ecosistemas de un determinado lugar ya definido, en la lógica de la ecología, no es difícil relacionarla con el Covid-19.

-Un estudio de la IPBES arrojó que hay más de un millón de especies en peligro de extinción ¿De qué manera se vería reflejado el impacto de la desaparición de ellos?

La desaparición de especies es muy relevante, ya que un número significativo se encuentra en alguna categoría de conservación y los libros rojos de vertebrados, invertebrados y flora silvestre, incluyen cada día especies en peligro de extinción. La biodiversidad también pierde ecosistemas, los humedales son los más frágiles y están disminuyendo por acción humana cada día. (…) La activa deforestación de la vegetación nativa trae como consecuencia el avance de los ambientes desérticos. La desaparición de especies elimina nichos ecológicos, cadenas tróficas, el control biológico equilibrado de las poblaciones silvestres y los servicios ecosistémicos. La desaparición de nichos ecológicos permite que especies alóctonas ocupen esos espacios funcionales.

-¿Cuál es la forma más efectiva y segura de cuidar la biodiversidad?

Debemos considerar estrategias locales y globales para proteger la biodiversidad. Entre las medidas que tendrán efecto positivo están: tener conocimiento integral de los ecosistemas y de los sistemas sociales involucrados, manejar instituciones efectivas y eficientes, mantener los procesos ecológicos esenciales y los sistemas que sostienen la vida, preservar y conservar la diversidad de especies y genéticas, crear conciencia ambiental en las comunidades rurales y urbanas, entre otras.

A continuación, el profesor Alaniz, nos da cuenta de las distintas prácticas negativas que afectan al medio ambiente y su visión del porvenir de la Tierra.

-Un informe que presentó la ONU en 2019 arrojó que el cambio climático se está acelerando ¿Qué prácticas son las que más contribuyen en este fenómeno?

Hay una aceleración, sí, pero en realidad lo que nosotros estamos experimentando es el impacto que ha generado el humano desde 1950 (…) Ocurre por varias cosas, lo primero tiene que ver que, si bien las matrices energéticas se han reemplazado por unas más sustentables, hay procesos que no lo han hecho como, por ejemplo: la ganadería. No ha cambiado la alimentación del hombre, seguimos comiendo carne, impacto gigante para el planeta. Lo siguiente es que no hay una reducción importante en términos de emisión de gases de efectos invernadero. Y el tercer factor es un efecto en que las plantas se estresan y en vez de hacer fotosíntesis, respiran. En ese momento la planta empieza a contribuir con el cambio climático.

-El deshielo de glaciares es un suceso que mantiene en alerta también ¿Qué tan en peligro nos pone esto?

Los glaciares termorregulan el planeta, al ser blancos tienen una gran cantidad de albedo, la energía que se refleja hacia el espacio. Cuando se pierden las coberturas blancas, se disipa menos energía, por lo tanto, el planeta se calienta más. Lo segundo es que, bajo las zonas polares, en el ártico, se guardan depósitos de suelo congelado que se conoce como permafrost y este guarda en su interior cantidades de metano, un gas de efecto invernadero que cuando se libera, la tierra se calienta aún más. Lo tercero es el impacto en los reservorios de agua, cuando se pierden los glaciares, se pierde el suministro de agua durante el verano. Por lo tanto, habrá lugares que, si bien en invierno acumulan mucha agua, esa agua no se queda porque no existe la forma de guardarla en formato de hielo.

-¿Hay alguna posibilidad de revertir estas situaciones?

Hay diferentes corrientes de pensamientos, hay unos más catastrofista y otros más optimista. Yo me inclino más por el primero. Esto porque el quinto estudio del IPCC definía que va a ocurrir un aumento importante en la temperatura y había diferentes escenarios, un escenario donde se reducirán las emisiones y otro donde no se hará nada. Lo triste es que las predicciones dicen que vamos hacia el peor escenario, en el que no se hace nada (…) Pocas posibilidades de cambiarlo yo creo, porque no hay voluntad política de los diferentes Estados, todavía hay una visión desarrollista, no hay control de natalidad, aún estamos basados en recursos naturales y además están todos estos efectos sinérgicos que se están desatando.

Las prácticas del ser humano en función del bienestar del planeta no están siendo suficientes. Es importante generar conciencia sobre la estrecha relación que existe entre el manejo de políticas ambientales, cuidado de la biodiversidad y salud de todas las personas. Los pronósticos de la Tierra no son buenos y si no se logran cambios, el futuro no será óptimo para las próximas generaciones.