Tras la pandemia por COVID19 surgieron preguntas acerca de cómo se originó o por qué se propagó tan rápido, lo cierto es que, dentro de todos los posibles factores, la pérdida de la biodiversidad toma un papel protagónico en ello.

En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora cada 7 de abril con motivo del aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948 y junto al propósito de brindar máxima salud a toda la población, es relevante dimensionar el impacto que ha tenido el virus en el bienestar de las personas.

Foto: Anna Shvets

Según un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) que se realiza con el fin de evaluar la situación del ecosistema, arrojó que más de un millón de especies están en peligro de extinción y que existen 1.7 millones de virus en la naturaleza que pueden llegar a afectar a las personas en el proceso de zoonosis. Todas estas cifras van ligadas principalmente a la deforestación, mal uso de suelo, el cambio climático y otras prácticas realizadas por el hombre.

Por otra parte, un estudio realizado por la revista Proceeding of the Royal Society B. manifiesta que existe una estrecha relación entre la pérdida de especies animales y la propagación de enfermedades, lo que podría vincularse al origen del coronavirus y sus efectos.

Con todas estas cifras y estudios queda en evidencia que el cuidado de la biodiversidad es esencial para así evitar enfermedades peligrosas que podría afectar a la mayoría de la población. El investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), Fernando Valladares, asegura que “Vivimos de espaldas a la naturaleza, pero nuestra salud depende de ella mucho más de lo que pensamos. Vendrán más virus, tal como indica la Organización Mundial de la Salud, y algunos serán más letales y peligrosos que el propio coronavirus”.

El cuidado del medio ambiente y biodiversidad depende de todos, el uso adecuado de sus recursos podría llevar a tener una vida más próspera a las próximas generaciones y con ello estabilidad a la condición del planeta.