La pandemia generó un descenso en la contaminación entre un 20 y un 30% en Santiago, según diversos estudios que se han realizado para analizar las medidas tomadas en Chile para evitar la propagación del coronavirus.
A estas alturas del año, la ciudad de Santiago siempre registra episodios críticos de contaminación, que en Chile se produce en las ciudades más pobladas debido a los efectos contaminantes del tráfico, industriales, en el sur el uso de leña como combustible y, también, a los geográficos, que favorecen el fenómeno conocido como “inversión térmica”.
Y aunque las medidas de confinamiento en Chile, y en el resto del mundo, han generado una dramática caída de las emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento de los desechos plásticos que ya se ven en calles, playas y el océano está teniendo un impacto negativo en la naturaleza
Esto, ya que la Pandemia ha provocado un mayor consumo de objetos de este dañino material para evitar la propagación del Covid, como mascarilla, guantes y aerosoles, los que se convertirán en desechos que llegarán a vertederos y mares, con un grave costo para el medio ambiente y la economía.
Pero no solo eso, el distanciamiento social también está generando una avalancha de productos enviados diariamente a hogares, envueltos en una gran cantidad de envases, a medida que los consumidores recurren cada vez más a las compras en línea y a la comida para llevar.
“Los desechos de plástico son enormes”, afirma Pamela Coke-Hamilton, directora de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo UNCTAD, asegurando que “la contaminación por plásticos ya era una de las más grandes amenazas a nuestro planeta antes del coronavirus. El Covid está empeorando las cosas”.
Desde UNCTAD instan a los gobiernos y a las empresas a identificar sustitutos del plástico que no sean producidos a partir de combustibles fósiles. La lista de materiales no tóxicos, biodegradables o fácilmente reciclables que podrían sustituir el plástico incluye muchos ya conocidos como vidrio, cerámica, fibras naturales, papel, cartón, cáscara de arroz, caucho natural y proteínas animales.
FUENTE: Noticias ONU
