El suelo alberga aproximadamente el 25% de la diversidad biológica de todo el mundo, desempeñando una labor esencial en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, suministrando a las plantas nutrientes, agua y el soporte para sus raíces. 

En el día internacional de conservación de los suelos es importante recordar que estos, funcionan como el mayor filtro y tanque de almacenamiento de agua en la Tierra; contienen más carbono que toda la vegetación sobre la tierra, por lo tanto regulan la emisión de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero; y hospedan una tremenda diversidad de organismos de importancia clave para procesos de ecosistemas. 

El estado de nuestros suelos está constantemente en monitoreo y en la actualidad es víctima de múltiples amenazas. De acuerdo a la ultima investigación de la FAO, el 33% de la tierra se encuentra de “moderada a altamente degradada” debido a la erosión, salinización, contaminación química y más, lo que afectaría gravemente a la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, incrementando la volatilidad de los precios de alimentos y pudiendo conducir  a millones de personas al hambre y la pobreza. 

Pero el informe también ofrece evidencia de que esta pérdida del recurso suelo y sus funciones pueden ser evitadas. La gestión sostenible del suelo puede incrementar el suministro de alimentos nutritivos, proporcionar una valiosa herramienta para la regulación del clima y salvaguardar los servicios de los ecosistemas.

Por ello, la implementación de planes eficientes, en cuanto a la conservación y tratamiento sustentable de los suelos, se convierte en algo urgente para frenar las graves consecuencias de su deterioro. 

En Chile ¿Cómo protegemos nuestros suelos? 

La erosión del suelo se puede explicar como la pérdida de la capa superior del suelo fértil, lo que puede llevar a la infertilidad de esta misma. Para evitar que esto suceda es necesario tomar las medidas necesarias en cuanto a tratamiento y conservación  de los suelos.  

Nuestro país presenta niveles de degradación importante en algunas zonas. Según el “Informe País: Estado del Medio Ambiente en Chile 2018” realizado por la Universidad de Chile, CEPAL y otras instituciones, la zona central ha presentado la pérdida de más de 30.000 hectáreas de suelo agrícola en los últimos 25 años, esto principalmente por la erosión y sequía. Además, solo un 9% del territorio nacional no presentaría daños por la erosión.

Chile es uno de los pocos países de la OCDE, que no posee de una ley que abarque la Protección de Suelos, hasta el minuto solo hay programas como el de “Recuperación de Suelos del Ministerio de Agricultura”, pero no alcanza el carácter necesario para resguardar  y asegurar este recurso. 

Si bien desde 2019 el Ministerio de Agricultura junto con científicos, académicos y otros entendidos en el tema comenzaron a trabajar en la “Ley Marco de Suelos”, que tiene como objetivo proteger, regular y restaurar este recurso, a la fecha es un proyecto que no ha registrado mayor avance. 

Desde IDMA hacemos un llamado urgente a establecer una mayor regulación y compromiso en cuanto a la conservación de este recurso fundamental para el equilibrio de nuestra naturaleza y nuestra propia existencia.